El Maridaje es la fusión de sabores en la que ninguno de los dos debe prevalecer, ni el vino ni la comida, es decir, se deben complementar y no resaltar.
En el caso del vino, técnicamente, es solo sabores, pero los vanguardistas dicen que se puede maridar con el aroma del vino y el de la comida, con la textura de los taninos y la de los alimentos, con los destellos… pero eso es el maridaje, es casar al vino con la comida, generar un equilibrio sensorial, es mantenerlos unidos para que nuevas sensaciones fluyan y nos deleiten.
Lo difícil es entender un concepto que nace de un comportamiento social que cada vez pierde más fuerzas, hoy un matrimonio dura menos que un vino blanco joven.
Rodrigo Roberts